Con ‘favores’, sobornos e infiltrados, el narcoestado ejerció control sobre la cúpula del Colegio de Periodistas

La cúpula que ha manejado al Colegio de Periodistas de Honduras durante los últimos años, quedó comprometida con el narcoestado que dirigió Juan Orlando Hernández luego de varios «favores» y sobornos.
Asimismo, las últimas juntas directivas de ese gremio fueron infiltradas por funcionarios y exfuncionarios de los gobiernos nacionalistas, así como militantes de la «vieja guardia» de ese cuestionado partido.
Y mientras el gremio periodístico se acomodaba, ocultaba la información y velaba por sus mezquinos intereses, Hernández y su camarilla saquearon las instituciones, crearon leyes para favorecer la impunidad y usaron el Estado como trampolín para el narcotráfico internacional.
Aprobacion de decreto de impunidad para la cúpula del gremio periodístico
A mediados del 2019, un grupo de directivos del CPH encabezados por el entonces presidente Dagoberto Rodríguez Coello, se reunieron con miembros de la junta directiva del Congreso Nacional.
En ese encuentro, los miembros de la cúpula periodística pidieron la ampliación de un escudo de impunidad, para operar más de 500 millones de lempiras del Instituto de Previsión del Periodista (IPP) sin ser supervisados por la CNBS.
En septiembre del 2019, el Congreso nacionalista concedió los deseos de la cúpula del Colegio de Periodistas.


El decreto 113-2019 que fue aprobado el 26 de septiembre de 2019, establece que al Instituto de Previsión del Periodista «no le son aplicables las normas contenidas en las leyes de la República en cuanto a control, supervisión y vigilancia de sus operaciones financieras y administrativas».
Sobornos a miembros de la junta directiva:
Algunos periodistas que han formado parte de sucesivas juntas directivas del CPH recibieron sobornos financiados con dinero saqueado de Casa Presidencial, como quedó evidenciado en el Caso Hermes.
Uno de ellos es el exdirector de TN5 Matutino Juan Carlos Sierra, quien se ha desempeñado como fiscal de la junta directiva 2015-2017, secretario de 2017-2019 y miembro del Tribunal de Honor de la actual junta elegida en 2021.
Juan Carlos Sierra recibió 1.2 millones de lempiras en pagos mensuales de 40 mil lempiras, desde principios del 2014 hasta finales del 2016.
Otro de los sobornados fue el actual presentador de TN5 Matutino, Ulises Aguirre, quien fue vocal I de la junta directiva 2015-2017. Aguirre recibió 1.3 millones en pagos mensuales que variaron de 40 mil a 80 mil lempiras.
También el periodista de Radio América Lesman Morazán, quien ha sido vocal de la junta directiva 2017-2019, vocal II de 2019-2021 y vocal I de la actual junta.
Entre 2014 y 2016, Lesman Morazán recibió pagos de 40 mil y a veces 80 mil lempiras mensuales, hasta lograr embolsarse al menos 1.4 millones.
Funcionarios y exfuncionarios nacionalistas infiltrados
En enero del 2021 asumió la presidencia del CPH Osman Reyes, un alto funcionario de un organismo de seguridad nacional del narcogobierno que dirigió Juan Orlando Hernández.
Reyes fue nombrado en 2016 como Gerente de Comunicación del Sistema Nacional de Emergencias 911, operado por cuerpos militares y policiales de investigación e inteligencia del régimen.
El 911 estaba controlado hasta hace unos meses por el excanciller Lisandro Rosales, uno de los funcionarios más cercanos al presunto narcotraficante Juan Orlando Hernández.
Por su parte el presidente saliente Dagoberto Rodríguez Coello se desempeñó durante el gobierno del presidente nacionalista Ricardo Maduro como Jefe de Prensa y Comunicaciones de la Casa Presidencial.
Asimismo Wilfredo Oseguera, actual tesorero del CPH, era presentador de la televisión gubernamental Canal 8.
Entre los demás directivos del CPH, se encuentran periodistas ligados profesional y políticamente al Partido Nacional y Liberal, y familiares de miembros de la «vieja guardia», que continúan controlando la gremial.