«Si yo voy preso, tienen que ir presos Arturo Corrales, el presidente y toda la estructura», dijo el Tigre Bonilla

Esta tarde fue capturado el exjefe de la Policía Nacional juan Carlos «el Tigre» Bonilla, quien fue acusado por los Estados Unidos de ser operador y sicario de la organización criminal de los Hernández Alvarado.
Bonilla fue detenido por la policía hondureña en un peaje de la carretera principal entre la capital, Tegucigalpa, y Comayagua, donde se encuentra el nuevo aeropuerto internacional.
El exjefe policial fue acusado el 30 de abril del 2020 de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos relacionados con armas que involucran el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos. En mayo del 2021 fue solicitado en extradición por los Estados Unidos.
En abril del 2020, después de haber sido acusado formalmente, Bonilla hizo explosivas declaraciones y mencionó a varios personajes del país por sus vínculos criminales.
Sin embargo, Bonilla Valladares se negó a aceptar las acusaciones en su contra, asegurando que «definitivamente lo que están diciendo, que uno es conspirador… pues entonces la embajada de Estados Unidos conspiró, la jefa que había entonces de la DEA aquí conspiró».
«Yo no soy un narcotraficante, yo no soy un sicario, y por lo tanto rechazo categóricamente una situación de esas, pero si fuera el caso, entonces tiene que ir presa la que estaba encargada de la DEA, tiene que ir preso Arturo Corrales por narcotráfico, tiene que ir preso el mismo presidente, tiene que ir presa toda la estructura«, sentenció.
En cuanto a la acusación contra Bonilla, el fiscal federal de Manhattan, Geoffrey S. Berman, dijo: «Juan Carlos Bonilla Valladares, el ex jefe de la Policía Nacional de Honduras, presuntamente abusó de sus cargos en la policía hondureña para ignorar la ley y desempeñar un papel clave en una violenta conspiración internacional de narcotráfico» .
«Como se alega, en nombre del ex congresista hondureño convicto Tony Hernández y su hermano el presidente (Juan Orlando Hernández) , Bonilla Valladares supervisó el transbordo de cargas de cocaína de varias toneladas con destino a los Estados Unidos, utilizó ametralladoras y otras armas para lograrlo, y participó en violencia extrema, incluido el asesinato de un traficante rival, para promover la conspiración», apuntó Berman.