«Voy a contratar un francotirador», terribles chats muestran odio de hijo del dueño de Motagua hacia Berta Cáceres

En mayo del 2021, el Ministerio Público hondureño reconoció que uno de los investigados por el asesinato de Berta Cáceres era nada más ni nada menos que Daniel Atala Midence, actual tesorero del Motagua e hijo del presidente del club, José Eduardo Atala Zablah.
Atala Midence además es sobrino de Pedro Atala, dueño de Camosa, y de Jacobo Atala, presidente de Bac Credomatic.
Daniel Atala Midence era el gerente financiero de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), que construía la represa hidroeléctrica Agua Zarca en territorio lenca, lo cual generó el conflicto con el COPINH, organización liderada por Berta Cáceres.
Vaciados telefónicos demostraron los rasgos racistas de Daniel Atala, pero además se comprobó que fue él quien autorizó el financiamiento para las personas que debían cumplir funciones de seguimiento de Berta Cáceres y otros miembros del COPINH.
Las acciones fueron coordinadas por David Castillo, exempleado de los Atala que está preso tras ser encontrado culpable como coautor del asesinato de Cáceres.
«Ya no aguanto a esos indios”, dice uno de los mensajes enviados por Daniel Atala. «Voy a contratar un sniper (francotirador)», agregó.

«Ya me tiene a pi… esa señora», expresó en otro mensaje, refiriéndose a Berta Cáceres, evidenciando que ella representaba un verdadero problema para sus intereses y los de su familia.

En medio de su molestia, Daniel Atala incluso recurría a insultos contra Cáceres, llegando a llamarla «Perra» (usando palabra en idioma inglés).


Los chats obtenidos por las autoridades también demuestran que Daniel Atala le pagaba a varios informantes que estaban infiltrados en la organización de Berta Cáceres.
“Buenas danny, es para saber si me puede depositar mil lempiras que son de 2 semanas de un informante porque se le dan 500 la semana”, solicitó Douglas Bustillo.
«OK, avísame», respondió Atala Midence.
Cabe señalar que Douglas Bustillo, exjefe de seguridad de DESA, empresa propiedad de los Atala, fue una de las personas clave en el asesinato de la ambientalista y actualmente guarda prisión.


Asimismo, quedó al descubierto el tráfico de influencias que le permitió a Daniel Atala conseguir órdenes de captura contra Berta Cáceres y miembros del COPINH.
“He gastado mucho dinero y capital político para que salgan esas 3 ordenes de captura”, dice otro mensaje de Atala Midence.

Semanas después de enviar ese mensaje, se observan comunicaciones con Carolina Castillo, en las que se demuestra la coordinación para girar requerimiento fiscal contra Cáceres.


David Castillo sostuvo comunicaciones con Daniel Atala, en las que se prueba el pago de sobornos a un ministro.
“Acordate que solo hay 65 porque usé 10 para el ministro”, informaba Castillo a Atala Midence. “Ya me pidió otros 10”, continuó.


El vaciado del teléfono de Daniel Atala también dejó al descubierto las acciones entre el exalcalde de Intibucá y el expresidente Porfirio Lobo, para detener la toma de El Roble, en la comunidad Lenca de Río Blanco.
“Martiniano Domínguez acaba de pedir al Presidente Lobo en Consejo de Ministros, que resuelva la toma ilegal del COPINH para la represa de Agua Zarca”, informó David Castillo en un grupo de WhatsApp del que también eran miembros Atala Midence y otros miembros de su familia.
